La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha destacado recientemente la importancia de implantar en las sociedades mercantiles programas de cumplimiento normativo (compliance program) para prevenir la comisión de delitos. Así, en su Sentencia de 28 junio de 2018, condena al ex administrador de una empresa a cuatro años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida y de administración desleal, señalando que “de haber existido un adecuado programa de cumplimiento normativo, casos como el aquí ocurrido se darían con mayor dificultad”.

La Sentencia destaca que “una buena praxis corporativa en la empresa es la de implementar estos programas de cumplimiento normativo que garanticen que este tipo de hechos no se cometan o dificulten las acciones continuadas de distracción de dinero, o abuso de funciones que un buen programa de cumplimiento normativo hubiera detectado de inmediato”.

Por ello, afirma el Tribunal Supremo, la importancia de que en las sociedades mercantiles se implanten estos programas de cumplimiento normativo, no solo para evitar la derivación de la responsabilidad penal a la empresa en los casos de delitos cometidos por directivos y empleados, sino también para evitar que las sociedades sean las perjudicas directas por la comisión de delitos como la apropiación indebida o la administración desleal.